EL LLANTO DEL BEBÉ

En consulta tratando a los bebés desde la TERAPIA MIOFASCIAL Y CRÁNEO-SACRA, observé como las mamás se bloquean y tensan ante el llanto de su propio bebé; esa tensión también la percibía yo, y tenía que venir a la presencia y a mi centro, para no irme con la díada mamá-bebé; empecé a acompañar a las madres en el proceso de soltar y liberar sus cuerpos, a aceptar el llanto de su bebé, no como una emoción negativa, sino como una descarga necesaria que éste hace, a no negar (corporalmente) la emoción del niño. El bebé al dejar de sentir las tensiones corporales de su madre ( y permitir ésta las emociones de su hijo) entraba en un estado de bienestar profundo, y a partir de ahí cambiaba la relación entre ambos, creándose un vínculo de apego mucho mas seguro.